Testimonios

                      Con profunda gratitud y admiración, quiero expresar mi                                    reconocimiento a mi Maestro Claudio Savarin, cuya entrega,

generosidad y amor por las Técnicas de Liberación Emocional han transformado profundamente mi vida y mi práctica.

Claudio no es solo un instructor, es un Maestro en el sentido más profundo de la palabra. Su disciplina y su constante deseo de aprender y perfeccionar sus conocimientos son una fuente de inspiración para todos los que tenemos el privilegio de aprender de él.

Claudio no solo enseña desde el conocimiento, sino desde el corazón. Su compromiso de mantenerse fiel a la esencia y a los principios del creador de la técnica garantiza que los resultados sean asombrosos, rápidos, contundentes y profundos. En cada sesión, su presencia es una guía que ilumina, y su capacidad de ver más allá de las palabras permite que cada liberación emocional sea una experiencia transformadora.

Como estudiante suya, he aprendido no solo las técnicas, sino también el valor de la humildad, la entrega y la responsabilidad que implica transmitir este legado. Gracias a su ejemplo, puedo compartir estas herramientas con otros, asegurándome de que cada práctica esté impregnada del amor y la sabiduría que él ha sembrado en mí 

Claudio, gracias por tu ejemplo, por tu incansable búsqueda de la verdad, y por recordarnos siempre que sanar es un acto de amor y de profunda humanidad.

Con admiración y gratitud,  Amelia Gastelbondo